2024-03-15 | Por Brazilian Footwear
Hace más de 130 años que la industria brasileña del calzado se reconoce por el diseño, uno de sus grandes diferenciales en el mercado. En estas más de 13 décadas de historia, las empresas han lanzado muchos modelos que se han convertido en verdaderos best sellers en el mercado. Y el mocasín es un icono de Savelli, marca fundada en 2005 en el polo del calzado de Franca (São Paulo). Los diferenciales en la producción de este modelo ilustran el tercer episodio de la serie de Brazilian Footwear " It's time for Brazilian production". La iniciativa del programa de apoyo a la exportación de calzados de Abicalçados, en colaboración con la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (ApexBrasil), tiene como objetivo presentar las diferentes etapas de la producción de calzados.
En Savelli, la fabricación de este tradicional modelo masculino pasa por diferentes etapas que también llevan el ADN del calzado brasileño. Presente en 52 países de los cinco continentes, la marca ofrece al mercado 30 líneas de calzados, entre masculinos y femeninos. "Tenemos un formato que contribuye mucho para el negocio del cliente. Cuando desarrollamos un producto, optamos por crear y desarrollar todo, desde la suela hasta las capelladas. Invertimos en desarrollo y eso es lo que marca la diferencia. Tenemos un desarrollo exclusivo porque queremos que el producto sea muy nuestro, con las características que distinguen a Savelli en el mercado", afirma el director de Savelli, Marcel Mendes.
Respetando la cultura de cada país, la empresa actúa en el extranjero fortaleciendo tanto su propia marca como el modelo de private label (del cliente). En el marco de su estrategia de desarrollo exclusivo, Savelli lanza una media de cuatro a seis nuevos desarrollos de productos al año. "En el modelo de private label, invertimos la lógica del mercado, vendemos siempre los modelos ya desarrollados por Savelli, entregando al cliente las tendencias del mercado en un producto lleno de información sobre moda y diseño. Por supuesto, se analizan las demandas del cliente en el marco del modelo para que, si es posible, podamos realizar las adaptaciones solicitadas", añade.
A la hora de desarrollar un nuevo producto, hay tres cosas fundamentales: alto nivel de exigencia, diseño moderno y tecnología de confort. Y cuando se trata de altos estándares, esto va mucho más allá de un visual sofisticado. Tiene que ver con las materias primas seleccionadas para fabricar los calzados. "Cuando desarrollamos un nuevo producto, esto es mínimo. Siempre buscamos materiales nobles, proveedores de buena calidad. Por ejemplo, en cuanto al cuero, siempre utilizamos el mejor cuero que podemos encontrar y exploramos el cuero más suave. La suela de caucho, por su parte, se desarrolla con caucho puro, en su mejor composición", destaca Mendes, afirmando que el 100% de los proveedores de Savelli son empresas brasileñas, la mayoría de la región de Franca. "El aliado también ha crecido junto y, como están aquí, cerca de la fábrica, podemos tener un control de principio a fin de todos los insumos utilizados para fabricar los calzados".
En las etapas de producción del mocasín se valora uno de los grandes diferenciales de la marca, el trabajo manual. Todas las capelladas de este modelo están cosidas a mano, lo que exige mucha atención al detalle por parte de los 150 empleados de la empresa. "A pesar de todos los avances tecnológicos del sector, algunos modelos se hacen a mano, algo que valoramos mucho. Este es un legado que fue transmitido a lo largo de los años por mi padre y fundador de la empresa, y toda esta pericia en la costura ha hecho que el mocasín sea un best seller para la marca", señala Mendes, quien afirma que otra etapa marcada por la manualidad dentro de la empresa es el acabado artesanal. "Cada tipo y modelo de calzado tiene una orientación diferente y los responsables de esta área ya lo saben. Es entonces cuando damos a los calzados su 'aspecto final'. Es lo que realmente lo transforma y acentúa el fuerte ADN de Savelli".
La fábrica de Franca produce unos 1.000 pares de calzados al día, que se pueden encontrar en tiendas de todos los continentes. Su director, Marcel Mendes, también comenta que trabajar con la exportación ha aportado muchas lecciones y ha ayudado a mejorar los procesos y los productos. "Sabemos que, aunque la internacionalización es más fácil, Brasil tiene experiencia por la tradición de nuestra industria. Cuando vendemos un producto, no nos limitamos a hacer un pedido, sino que prestamos un servicio completo hasta que llega a su destino final. Savelli tiene una responsabilidad en todos los extremos y todos estos diferenciadores aportan nuestra propuesta de valor. Utilizando los mejores recursos, llevamos al mundo las características de los calzados brasileños", concluye.
El tercer episodio de la serie de Brazilian Footwear " It's time for Brazilian production" está disponible en las redes sociales.
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